martes, 8 de diciembre de 2015

Ciudades

Allí donde tu ves dedos grises rascando el cielo
y yo veo puñaladas de hormigón.
Donde nos conformamos con la simetría artificial de los jardines
creyéndonos perdidos en el bosque.
Donde las hojas caídas
se tiñen según el color del suelo
y no al revés.
Donde las farolas sustituyen las estrellas.
Donde aplastamos cada flor bajo el asfalto.
Donde inventamos que la línea recta es bella.
Donde vivimos a voluntad encarcelados.

martes, 17 de noviembre de 2015

6 de diciembre.

Se me va acercando el invierno
y me entra el vértigo.
Los pies se me enfrían antes
de que llegue el viento
y toque el suelo.
Y es que el invierno llega conforme tu te marchas.
Y las nevadas cada año se repiten,
casi soy amiga de la escarcha.
El seis de diciembre volveré a romperme.
El seis de diciembre volveré a quedarme en bragas.
El seis de diciembre es la fecha límite
para decidir si lanzarme al abismo
o esperar que el año acabe
y el tiempo me congele.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Hoy sangramos todos.


Hoy, como todos, quería mostrar que me duele este tipo de atrocidades. He pensado en subir el ya-casi-logitipo del 13Nov, la Torre Eiffel/símbolo de la paz. Pero me niego, porque se que a mucha gente esto les duele...solo hasta que deja de ser noticia. Entonces se olvidan. Se olvidan del por qué, del desde cuándo y no se paran a reflexionar en las posibles soluciones porque 'qué vamos a hacer nosotros?'. Desde aquí os invito a que os mováis. Puede que nosotros no podamos luchar contra terroristas pero el mundo es injusto en cada esquina y siempre hay algo por hacer. El mundo se mueve por las decisiones de todas las personas interconectadas y, si ayudamos a alguien, seguro que esa ayuda vuelve a nosotros algún día. Somos siete mil millones de personas, pero un mismo mundo. Siete mil millones que son más fuertes si están unidos.

Hoy rezamos por París, pero no sólo el sufre, porque cuando una persona sangra, sangramos todos.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Crees que no gustas a nadie,
pero tampoco a nadie le gusta el café amargo
y yo creo que es perfecto.

Para gusto los colores
o la ausencia de ellos,
y las sombras que ocultan los tuyos
son especialmente preciosas
cuando sonríes
y consigues que una luz las atraviese,
como un rayo de sol lejano
que alcanza el suelo
en un día nublado.

jueves, 22 de octubre de 2015

viernes, 16 de octubre de 2015

Year off, please.

Hoy traigo una reflexión personal.

Este verano fui a un festival de música y conocí a dos chicos fantásticos. Eran del otro extremo del mundo, literal. Echad cuentas. Con tan sólo diecinueve años llevaban casi uno entero combinando universidad y trabajo para poder ahorrar. Con lo que consiguieron, se están pegando el puto viaje de sus vidas: Inglaterra, Francia, Portugal, España, Marruecos, Alemania, Suiza, Italia...ocho meses de viaje improvisado que se les acaba en febrero.

Quién los pillara ¿eh?. (A los ocho meses, no a ellos...que también).

El caso, que esto me dio que pensar. Este verano, con mis dieciocho aún frescos, ha sido el primer verano que me he ido de vacaciones con mis amigos. Lo máximo que he hecho es irme a un festival de electrónica de nueve días de camping y pegarme una semana de fiesta y turismo en Galicia (de la que me enamoré). Os podéis imaginar como se me bajaron los humos de libertad cuando conocí a estos chavales: sólo un año mayores, recorriendo toda Europa (y Marruecos) LOS DOS SOLOS... y a mí que me duele el alma solo de pensar en trabajar a la vez que estudio. 

Evidentemente, nunca podría hacer un viaje así. La vida en su país es mucho más cara, y los salarios mucho más altos. Lo que ahorraron ellos en un año me costaría a mi cinco... y si consigo trabajo (según ellos, en su país encontrar trabajo es tan fácil como encontrar aparcamiento). Pero oye, ¿y un mochileo por el extranjero?¿un interrail?¿un Au Pair?

Desde que los conocí, dentro de mí ha ido creciendo un sentimiento de ahogo y monotonía que no aguanto. No puedo soportar la sensación de estar encerrada en una ciudad tan pequeña como la mía, en una casa con mis padres (a los que amo con locura, todo sea dicho) en el que el sentimiento de liberación de los dieciocho es, simplemente, inexistente. Me hundo cada vez que pienso que mi vida va a ser igual al menos durante cuatro años más: universidad, casa, fiestas mediocres, etc. En cierta parte, es un sentimiento de insatisfacción conmigo misma, como si no me sintiera realizada, como si estuviera desperdiciando años sin vivir.

Hoy sigo en contacto con ellos, y cada vez que me cuentan lo que han hecho y a donde han ido, tengo más claro que necesito un "year off" como dirían ellos (o un año sabático, como diríamos nosotros). Sin embargo, no quiero retrasarme ni un año con la carrera, así que me tocará organizar anestesias veraniegas para aguantar un año más.

Con todo, me llena de orgullo y satisfacción comunicaros que ya estoy trabajando para poner remedio a mi insatisfacción. Ya estoy organizando mi verano anestésico y, para sentirme más realizada como persona, me he unido a una ONG de sensibilización (sobre todo respecto a la educación mundial y la pobreza).

Espero que esto sea suficiente por el momento.

Seguiremos informando. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Ruleta rusa

Si fueras una margarita
te arrancaría todos los pétalos
que dicen que no me quieres.
Sería así de fácil saber lo que sientes.
Porque siendo tú ,
tan raro como eres,
tan tuyo,
tan secreto,
no consigo que me digas siquiera
si me echas (aunque sea un poco) de menos.
O si no.
Y el no saber qué piensas,
el que tu cabeza y más aun tu corazón
sean una maldita caja fuerte,
me quema.
El no saber qué soy
ni si soy suficiente.
El estar esperando el día que te canses de mi
como quien espera ir al paredón,
sin saber cuándo.
Quizás no me dices que me echas de menos
porque no lo haces,
no me dices que no te cansarás de mi
porque si lo harás.
Sé que no me dices que me quieres
porque no es verdad.
Y es esa duda
la que me hace desconfiar
y, aun así, quedarme cerca
porque a fin de cuentas
siempre tengo una oportunidad.

Vaya,
que el estar contigo
es como jugar a la ruleta rusa
con cinco balas y un solo hueco.

domingo, 12 de julio de 2015

Nosotros, bello desastre.

Seda y arpillera,
dulce y salado,
más cal que arena.
Hielo y fuego,
siempre en tablas.
Batalla eterna.

Como el suelo y el cielo
nunca pero siempre juntos
besándose en el horizonte.

Ni contigo ni sin tí.
Ni para ti ni para mí.

Versos rotos y besos de remiendo
cosidos a tus labios con mi lengua.

Días solos y reencuentros intensos.
Dos pasos atrás por cada uno adelante.

Tormenta,
tormento,
frío,
calor.
Indecisión.
Ahora sí, ahora no.
Te quiero un rato,
te olvido dos.

Nosotros:
un bello desastre,
un error majestuoso,
un cajón de sastre lleno de despojos.

miércoles, 24 de junio de 2015

¿Recuerdas
cuando las calles eran nuestras?

Pisábamos tan fuerte
que mis tacones y tus botas hacían eco.
Si nos llovía encima
saltábamos los charcos.
Si el asfalto conservaba el calor de la tarde,
íbamos descalzos.

No habia límites, ni metas, ni fronteras.
Para nosostros no existían
los callejones sin salida.

Y quizás mis pasos no fueran los más  firmes
y tú tropezaras con frecuencia,
pero nos teníamos para ayudarnos
a levantarnos.

Fue tan especial 
que casi me jodió que solo durara
lo que tardamos en llegar del bar a casa.


sábado, 20 de junio de 2015

Noches de ludopatía.

Me emborrachas a besos
y te largas;
y claro,
luego me dejas más resaca
que la ginebra.
Empieza a no parecerme justo
este juego que te traes
de Cenicienta
-de sí pero no-
en el que siempre tienes
las mejores cartas.
Y me desespera
que ya no me queden ases en la manga.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Sin inspiración, pero con mucha compañía.

¡Buenas, pececillos!

Siento no haber publicado en tantos días, pero es que en época de exámenes el tiempo y la inspiración se me esfuman en cuanto pestañeo.
Pero bueno, ya me queda menos.

Además traigo buenas noticias:

Últimamente, como no escribo por embotamiento mental severo, he leído mucho. Por ello, ya tenéis mis dos primeras opiniones/recomendaciones en la pestaña Vidas
. (Echarles un ojo es gratis y no se tarda ná de ná).

Además, estoy trabajando en un relato corto nuevo. Ajá, era mentira lo de que no escribo, pero es verdad  que me está costanddo darle forma, así que aún no sé ni si verá la luz (pobrecillo, jo.).

Os pido disculpas otra vez por mi parón literario y por tener que haber retirado del blog Versos para mi Estrella, espero poder volver con ambos pronto.

Un abrazo fuertote :)

miércoles, 6 de mayo de 2015

Vidas

(Sé que parece que lo de San Jorge llega tarde. Fallo mío. En verdad sí que lo escribí el 23 de abril, pero lo publiqué en la página Vidas, donde ahora me doy cuenta que me estorba. Así que nada, lo publico como entrada, para que no se pierda.)


¡ Feliz San Jorge! (o Jordi)
Buenas, pececillos.
En esta página de mi blog daré mi opinión sobre algunas de las obras que vaya leyendo. Se llama "Vidas"
porque, como bien saben los buenos lectores, cada vez que te adentras en un libros te conviertes en otra persona. Vives durante unas páginas una vida que no es la tuya.
He pensado que hoy sería un buen día para empezarla ya que es el 23 de abril, el Día del Libro  o San Jordi/Jorge (a lo que he de añadir que me parece una tradición preciosísima lo de regalar un libro y uno rosa y que debería extenderse).
Sin embargo, hoy inauguro la página, pero no su contenido (irónico, ¿no?) porque no tengo mucho tiempo con los exámenes. Pero os puedo adelantar dos de los libros sobre los que hablaré dentro de poquito:



  • La música del silencio de Patrick Rothfuss (ya que a mi nadie me regala libros por San Jordi, pues hablo del último que me regalaron   je je)


  • La alargada sombra del amor de Mathias Malzieu (este es de la biblioteca pero la rosa sí que es la última que me regalaron... no, tampoco por San Jordi je je)

viernes, 24 de abril de 2015

Versos para mi Estrella

¡Buenas tardes!

Hoy he publicado en mi blog mi primer relato corto  *aplausos del público*.

 Se titula Versos para mi Estrella
y es una historia de amor muy emotiva y que me salio de muy dentro de mi corazoncito (¡que sí, que tengo!)
                               


 Para llegar hasta él también podéise ir al menú superior de mi blog, colocar el cursos sobre la pestaña de "Besos" y elegir "Versos para mi Estrella" en la lista desplegable.

"Besos" es la sección donde colgaré los relatos que sean demasiado largos para ser una entrada.

¿Y porqué "Besos"? Buena pregunta.

La historia de ese nombre comenzó el 14 de febrero de 2015. Ese día recibí un regalo anónimo de San Valentín (que emoción ¿eh?). Con el regalo venía un sobre, pero no era carta, sino ¡un poema! 
Para ser sincera, el detalle me encantó, pero el poema no tanto. (No voy a decir que era malo porque no soy quién para juzgar la calidad ni el estilo personal de nadie.)

Sin embaaaaaaaaargo, si que hubo algunos versos que me llegaron mucho (ya os publico el poema otro día si eso). En el poema hablaba de mí como pintora y decía algo así como:

Que cada cuadro sea ese beso
que al mundo quieres regalar.

Y es que es verdad, cada pedacito de arte es como un beso que el autor da a la vida, un beso que sea grande o pequeño, siempre nos deja una marquita en el alma.

Me gusto tanto la metáfora que aquí estoy, dando besos a base de palabras.

lunes, 13 de abril de 2015

Vómito negro

Hace tiempo que no escribo.
Desde que te perdí, más o menos.
Desde que decidiste sacarte la vida
-ya negra y maloliente-
por la boca.
"¡Basta! ¡Ya soy libre!"
Eso hubiera gritado tu mirada si hubiese seguido en tus ojos,
pero no estaba.
Que solos los ojos cuando no tienen mirada.
Y te fuiste y me dejaste allí.
En frente tuya,
parada,
sin mirada,
sin aliento,
sin nada.
Eso, nada, es lo que me queda ahora
-como diría Malzieu-
que siempre es de noche para ti.
Y dime ¿hace frío allá arriba o no?
¿Es buena la cerveza de esos cinco mil bares que hay de camino al cielo,
según el abuelo?
¿Te sigue doliendo el vientre?
A mí ahora me duele.
Y el pecho.
Y todo.
Y me amargan las noches solitarias
como te amargaban a ti las medicinas.
Esto, lagrimales secos y un par de poemas rotos,
es lo que me queda ahora que siempre es de noche para ti.

jueves, 26 de marzo de 2015

Porque así es el amor.

Dicen que el amor es ciego y siempre arde.
Se va chocando con las paredes,
y por mucho que duela no puede impedirlo porque es su naturaleza.
Comienza con un calor tibio que le gusta al alma,
y consigue arrancar el hielo
hasta de los pies.
Pero sin darnos cuenta comienza a quemar y nos abrasa.
Abrasa las ganas de amar.
Y provoca ampollas que escuecen
(¡Que si escuecen, dice!)
Y deja cicatrices que pican cada vez que las recuerdas
(¡Menudas cicatrices deja!)
Y sangras por dentro porque tu amor a vuelto a chocar. Porque es ciego.
Y encima, torpe.
Y acabas lleno de ampollas que escuecen
y que dejan cicatrices permanentes
Y no se puede evitar porque así es el amor:
ciego;
y siempre arde.

jueves, 5 de marzo de 2015

Réquiem a lo que fui en mis dos noches contigo.

Y el odio se convirtió en pasión,
y la pasión en fuego,
y el fuego en cenizas,
y estas en indiferencia.
Y nuestros caminos se separaron
como si nunca se hubieran cruzado
y sin pensar que algún día
podrían volver a hacerlo
y reiniciar el ciclo.


lunes, 16 de febrero de 2015

Entre tu espada y mi pared.

Aún no sé si me encantan o me aterran tus miradas, cuando se me clavan desde lejos tus ojos de fotógrafo, siempre fijos en mis primeros planos.
Te acercas, fingiendo que bailas y hablas con todos, pero sé que es sólo para llegar a mí. Te llamo con miradas furtivas pero luego te doy la espalda. Deseo que vengas pero te ruego en silencio que te marches. Me estoy acostumbrando poco a poco a sentirnos solos entre la multitud. 
Levantas la voz junto a mi oído para hacerte oír. Cruzamos apenas unas palabras con nuestra actitud de bordes monumentales antes de que vuelvas a alejarte, pero tu mano ya se ha posado firme en mi espalda durante más segundos de los necesarios y el escalofrío que eso me provoca me da miedo.
Y te deseo y te detesto al mismo tiempo, poniendo en ti mis cinco sentidos durante un instante e ignorándote al siguiente. Estoy entre tu espada y mi pared. Sé que pierdo más que gano.
Aún recuerdo cuando me dijiste  que te gustaba que te odiase, porque el odio siempre acaba conviertiéndose en amor. No te creí en su momento, pero ahora comienzo a hacerlo. Por eso me da miedo odiarte, más incluso que quererte, porque ambos sabemos que eso no nos interesa. 
Así que te evito y me aguanto las ganas de besarte. Y tú, con esa maldita manía de tener siempre razón, me recuerdas que las ganas cuando se aguantan crecen, y con ellas la pasión. 
Y yo, con mi manía de odiar que tengas siempre la razón, sigo resistiéndome, esperando a que pasen rápido estos días y te vuelvas a ir, como cada año... pero me temo que mi odio se transforma demasiado rápido.

martes, 27 de enero de 2015

Exploradora de ti.

Perdí el vértigo en el precipicio de tu clavícula 

y así me atreví a asomarme al abismo de tus ojos 

que me mostraron tu alma tan profunda 

 y tan desconocida que llamaba a explorarla .

Y entré en esa cueva sin casco ni linterna 

y choqué con las paredes de tu orgullo 

y me bañé en el agua de tus lágrimas 

 y encontré la flor secreta de tus besos 

más suave que el roce de tus sábanas. 

Y cuando quise salir ya no podía,  

quedé prendida en tu piel de telaraña.

domingo, 11 de enero de 2015

Tormenta, no tormento.

¿Qué es tormenta?
Tormenta eres tú
y soy yo
cuando nos juntamos
y no saltan chispas,
rugen truenos.

¿Qué es tormenta?
Tormenta eléctrica
en mi pecho
cuando tus manos heladas
acarician mi espalda
como el viento.

¿Qué es tormenta?
Tormenta son mis miradas
de relámpago
y mi lluvia de besos
que recibes sin paraguas
ni chubasquero.


Eso es tormenta,
nosotros.

viernes, 2 de enero de 2015

Sin ti, yo sí.

Hoy me acuerdo de los días que vivimos juntos y los echo de menos. A los días, no a ti.

Nada calentaba mejor mis manos que el interior de tu chaqueta. Tu barbilla era la pieza exacta que encajaba en mi hombro. Sabías mejor que nadie como hacerme sonreír. Nunca se nos acababa la conversación, nunca. Me perdonabas mil errores que admito que cometí, ninguno grave. Me encantaron todas las películas que no vimos juntos porque nos perdimos al primer beso. El agua de la ducha estaba más caliente si caía sobre los dos. Me tranquilizaba que tus miedos fueran aún mayores que los míos, y a ti que yo los comprendiera por que eran compartidos.  Echo de menos todo eso que sentíamos juntos, que sentía por ti, pero no te echo de menos a ti.

Me enganchaste como a una drogadicta. Nunca conseguiste calentarme los pies cuando dormíamos juntos y sabías mejor que nadie como hacerme llorar, aunque fuera sin quererlo. Fuiste un virus para mi alma, que no hacía más que encoger mi espíritu. Contaminabas mi ambición e intentaste frustrar algunos de mis sueños, aunque hoy digo orgullosa que no lo permití. Sin embargo, cometí el mayor error  que pude: abandoné mi libro de poemas, casi abandoné también mi pintura (¡quien lo diría!), es decir, casi dejé de soñar. Mi vida eras tú, menuda basura de vida, limitada a una persona. Me embadurnaste de amor de fotocopiadora, lleno de estereotipos, amor tóxico. Ni siquiera me gustaban las canciones que elegías para los dos, porque todo el mundo las conocía, y eso nos las robaba.
Y lo peor de todo, no sabía dejar de quererte.

Hoy no te echo de menos, pero te doy las gracias por dejar de quererme tú a mí (con tercera de por medio y aunque luego te arrepintieras de hacerlo.)

Te doy las gracias porque al dejar de quererte a ti, he comenzado de quererme a mí.

Hoy soy la persona más importante de mi vida y, aunque a veces me sienta sola...

soy
más
feliz
que
nunca


jueves, 1 de enero de 2015

1 de enero de mi año.

Primer día del año.

Aún nos estamos despegando poco a poco de los restos de la resaca que nos dejó el pasado. No nos ha dado tiempo a asimilar que de verdad ha pasado un año y, sin embargo, ya estamos llenos de nuevos propósitos.

Estoy sentada en el sofá, mirando hacia los 364 días que quedan después de uno aburrido de descanso. No puedo quitarme la sensación de que lo he desperdiciado. Un día entero. 24 horas. He perdido el tiempo, lo único valioso que nos queda.

Pero no me importa, no. No me importa porque sé que no voy a desperdiciar ninguno más. Cada día voy a saltar de la cama y me daré una ducha fría  contra los pensamientos pesimistas. Esos que dejo por escrito para que abandonen mi cabeza. Me lanzaré al cuello de la vida, para que me dé lo que me pertenece. Porque si se quiere se puede.

No pienso quedarme sentada esperando que las experiencias llamen a la puerta, porque no lo van a hacer. Voy a ir a buscarlas.

El 2015 va a ser mi año, como todos.


Feliz año nuevo.