viernes, 24 de abril de 2015

Versos para mi Estrella

¡Buenas tardes!

Hoy he publicado en mi blog mi primer relato corto  *aplausos del público*.

 Se titula Versos para mi Estrella
y es una historia de amor muy emotiva y que me salio de muy dentro de mi corazoncito (¡que sí, que tengo!)
                               


 Para llegar hasta él también podéise ir al menú superior de mi blog, colocar el cursos sobre la pestaña de "Besos" y elegir "Versos para mi Estrella" en la lista desplegable.

"Besos" es la sección donde colgaré los relatos que sean demasiado largos para ser una entrada.

¿Y porqué "Besos"? Buena pregunta.

La historia de ese nombre comenzó el 14 de febrero de 2015. Ese día recibí un regalo anónimo de San Valentín (que emoción ¿eh?). Con el regalo venía un sobre, pero no era carta, sino ¡un poema! 
Para ser sincera, el detalle me encantó, pero el poema no tanto. (No voy a decir que era malo porque no soy quién para juzgar la calidad ni el estilo personal de nadie.)

Sin embaaaaaaaaargo, si que hubo algunos versos que me llegaron mucho (ya os publico el poema otro día si eso). En el poema hablaba de mí como pintora y decía algo así como:

Que cada cuadro sea ese beso
que al mundo quieres regalar.

Y es que es verdad, cada pedacito de arte es como un beso que el autor da a la vida, un beso que sea grande o pequeño, siempre nos deja una marquita en el alma.

Me gusto tanto la metáfora que aquí estoy, dando besos a base de palabras.

lunes, 13 de abril de 2015

Vómito negro

Hace tiempo que no escribo.
Desde que te perdí, más o menos.
Desde que decidiste sacarte la vida
-ya negra y maloliente-
por la boca.
"¡Basta! ¡Ya soy libre!"
Eso hubiera gritado tu mirada si hubiese seguido en tus ojos,
pero no estaba.
Que solos los ojos cuando no tienen mirada.
Y te fuiste y me dejaste allí.
En frente tuya,
parada,
sin mirada,
sin aliento,
sin nada.
Eso, nada, es lo que me queda ahora
-como diría Malzieu-
que siempre es de noche para ti.
Y dime ¿hace frío allá arriba o no?
¿Es buena la cerveza de esos cinco mil bares que hay de camino al cielo,
según el abuelo?
¿Te sigue doliendo el vientre?
A mí ahora me duele.
Y el pecho.
Y todo.
Y me amargan las noches solitarias
como te amargaban a ti las medicinas.
Esto, lagrimales secos y un par de poemas rotos,
es lo que me queda ahora que siempre es de noche para ti.