Seda y arpillera,
dulce y salado,
más cal que arena.
Hielo y fuego,
siempre en tablas.
Batalla eterna.
Como el suelo y el cielo
nunca pero siempre juntos
besándose en el horizonte.
Ni contigo ni sin tí.
Ni para ti ni para mí.
Versos rotos y besos de remiendo
cosidos a tus labios con mi lengua.
Días solos y reencuentros intensos.
Dos pasos atrás por cada uno adelante.
Tormenta,
tormento,
frío,
calor.
Indecisión.
Ahora sí, ahora no.
Te quiero un rato,
te olvido dos.
Nosotros:
un bello desastre,
un error majestuoso,
un cajón de sastre lleno de despojos.