Nos dedicamos a movernos, dando vueltas, por el espacio.
Cada uno a nuestras cosa, sin apenas mirarnos, en nuestra trayectoria.
Nos dedicamos a movernos hasta que nuestras órbitas coinciden,
y se acercan tanto que conseguimos besarnos.
Y en ese beso te robo todo tu brillo, me quedo todo tu fuego.
Sólo para mi.
He esperado demasiado tiempo
como par dejarle ni un resquicio de tu calor al barato mundo al que eclipsamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por aportar tu granito de arena, es muy importante para mí.