martes, 8 de diciembre de 2015

Ciudades

Allí donde tu ves dedos grises rascando el cielo
y yo veo puñaladas de hormigón.
Donde nos conformamos con la simetría artificial de los jardines
creyéndonos perdidos en el bosque.
Donde las hojas caídas
se tiñen según el color del suelo
y no al revés.
Donde las farolas sustituyen las estrellas.
Donde aplastamos cada flor bajo el asfalto.
Donde inventamos que la línea recta es bella.
Donde vivimos a voluntad encarcelados.